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El café y los intestinos: como la cafeína los pone en movimiento
La relación entre el consumo de café y la urgencia de ir al baño puede tener raíces más profundas de lo que parece a simple vista. Más allá de la estimulación directa de los intestinos por la cafeína, el proceso implica una interacción compleja entre el sistema nervioso y el cerebro. Cuando ingerimos café, la cafeína afecta a diversas regiones del cerebro, incluidas aquellas involucradas en la regulación del sistema digestivo.
El cerebro, al detectar la presencia de cafeína, envía señales lo largo del sistema nervioso entérico que controla nuestros intestinos, conocido como "cerebro del vientre". Esta comunicación hace que los intestinos se muevan más rápido y se contraigan más, lo que puede llevar a sentir la necesidad de ir al baño.En resumen, el café estimula el cerebro para que active los intestinos, lo que puede provocar que tengamos ganas de ir al baño.
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El vínculo que existe entre el cerebro y el sistema nervioso ubicado en los intestinos puede aclarar por qué ciertas personas sienten una necesidad repentina de ir al baño poco después de consumir café. Aparte de esta respuesta, existen otros factores contribuyentes que incluyen la sensibilidad individual, así como el estado de salud general y la dieta, que podrían determinar su intensidad. En conclusión, ser consciente de cómo el café afecta tu cuerpo, no solo a nivel neurológico, sino también a nivel gastrointestinal puede brindarte la información necesaria para tomar mejores decisiones sobre si disfrutar o no de esta bebida tan consumida.
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